Como que me fui del país, no?

Son pocas veces en las que te das cuenta de lo bueno en lo malo. Es decir, en las que eres CAPAZ DE EXTRAÑAR una ciudad tan caótica, mixta, desordenada, rápida, violenta, cruel, compleja… como Lima. Y si eres de los que suele quejarse de ella, pero en estos momentos, sientes que no podrás vivir lejos… Significa que (acéptalo) eres limeño. No puedes cambiar eso, tú no decidiste nacer y pasar tu infancia y juventud acá.

No habré decidido nacer aquí, una noche de invierno, gris y soso invierno limeño. Tampoco decidí estudiar en este o aquel nido. Ni siquiera el colegio en el cual me pusieron, yo no dí ningún sí conciente en la Primera Comunión. Y hasta mi secundaria continuo en el mismo colegio. Si todo esto hubiera ocurrido en China, quizás no estaría escribiendo estas línea en este idioma, y sobre este tema, reflexionando a este nivel. También, mis padres estarían más felices. Mucho más felices.

Pero no sé en qué momento de mi existencia, decidí hacer las cosas bien, y de acuerdo a lo que pensaba. Ser coherente. Y amar desde un objetito hasta un complejo de edificios, una imagen, una escena, un paisaje, incluso una mota de polvo que viera con estos ojos, a través de estos lentes.

Aprendí a dejar de quejarme sobre lo que ocurriera, y proponer soluciones, y si no se me ocurrían, al menos ver el lado positivo. Entre mis amigos, habrá uno que SIEMPRE llega tarde o que se conecta a tiempo para hacer el trabajo o informe; el chofer del micro te habrá hecho repasar mentalmente tu testamento; me habré aprendido mil canciones de reggaetón involuntariamente; cuando haga trámites, de 10 ventanillas, NUNCA estarán operativas todas a la vez; y todos los día escucharé en el micro la misma historia sobre el ex-presidiario, el accidente en el trabajo que te dejó inválido o el hijo que está al borde del último aliento.

¿Hubo algun momento en el cual deseé dejar esta ciudad e irme a algún otro lado? Claro. Ahora mismo hago eso. Maldita alienada, que no ama a su país. ¿Mencioné las veces que he llorado porque dejaré no sólo la ciudad y su caos entrañable, sino que también dejo (obviamente) a mi enamorado y a mis mejores amigos? Pero al mismo tiempo, irme es oportunidad para crecer sola, y volver, de todas formas, como alguien maduro y que realmente conoce de la enajenación hegeliana.

Es el sacrificio necesario para poder alcanzar todo lo que queremos. Hay muchas cosas que no me gustan y que tendré que resignarme por ahora. Acá es necesario callar cuando se debe y hablar cuando se debe. Qué realización personal, qué clase de conciencia social, lucha por los necesitados, difusión de diferentes formas de arte y/o cultura habría en una región apartada de la capital.

China ha pasado por muchas épocas de hambruna y crisis. La crisis política no es comparable con la económica durante la época imperial, bajo el feudalismo. Siempre fue un país básicamente agrario, y aunque ahora incursione en tecnología e industria pesada, nunca pierde de vista los objetivos principales: no morir de hambre. Es así de simple para un chino en el campo. Y la verdad, para uno que vive en la ciudad, siempre queda el recuerdo patente de los antepasados que sufrieron por sus hijos, para poder llevar algo de comer a casa. ¿Estudiar arte? ¿Comunicaciones? Reportera -comunicador de noticas- querrás decir. Es decir, literalmente comunicas vía televisión, radio, o periódico. Los medios alternativos, que podrían ser explotados por el marketing interactivo, son manejados por los internautas chinos… siempre bajo el control del Estado. No estoy negando la existencia de artistas que viven con el lema \ »El arte por el arte\ », la misma palabra es origen y objeto; sin embargo, por algo la carrera de Journalism no existe en muchas universidades, y en una charla de una universidad en Beijing sólo se centraron en el campo de trabajo concerniente al trabajo en canales de televisión.

Si me preguntaran, podría decir que falta una cultura crítica. Una cultura de indagación e investigación. Hoy, paseando con mi prima, le pregunté por qué creía que sólo hay [dos] colegios con Bachillerato Internacional en la RPCh, mientras que en Hong Kong hay [10], en Perú hay [24] y en Ecuador están planeando 500 colegios estatales con IB. Mi prima conoce la clase de persona que soy, y la razón por la que llevé el IB: porque su perfil de alumno es también aquel al que yo aspiro, y al cual siempre me apego. Especialmente en los rasgos crítico, de mente abierta e indagador. Su respuesta fue rápida, y terriblemente franca: \ »No le conviene al Estado que haya mucha gente educada de esa forma, tú sabes, Partido Comunista Chino.\ »

Me acuerdo de que en el curso de Inglés B2 (como segunda lengua), me pidieron para la evaluación interna (grabación) elegir un tema de discusión post-speech. Elegí Educación. Y una de las preguntas fue si creía que la educación era importante en un país. Uf, era para explayarse. Educación no se cierra a aquella impartida en una intitucion, con varios alumnos bajo un techo; sino que la forma de pensar, y la cultura impartida por el grupo social también es una forma de educación. Definitivamente, la cultura en un país define su futuro. En Perú, puede que falten valores que aquí en Asia sobren: respeto y fidelidad a los mayores, honradez, amor al trabajo, humildad, seriedad, responsabilidad… pero en Latinoamérica en general existe el amor al prójimo, el cariño, la alegría, el amor, la libertad, solidaridad SINCERA. Personalmente hablando, creo que la libertad es el rasgo que separa al hombre del animal. La libertad es la posibilidad de, usando la razón, escapar de la dimensión natural e instintiva a la cual inicialmente pertenecíamos, es ese ALGO MÁS a lo que aspira el hombre. Poder hacer uso responsable de la libertad nos permite llegar a la armonía y la felicidad.

He estado ya 3 días en China, 2 días en transición global (o sea, en un avión), y en uno de esos momentos de crisis de turista, llegué a pensar que China me recuerda a Un Mundo Feliz de Aldous Huxley. Es decir… la gente es feliz, porque… qué importa no poder saber noticias del resto del mundo (censura a las páginas de Yahoo HK, BBC, Facebook -sí, Facebook es considerada seriamente una fuente de información y agitadordemasas3000-, Twitter – cómo no-, Google+ y Blogspot). Qué me va a importar a mí, ciudadano chino, que haya cuchucientos presos políticos que pensaron diferente a la autoridad superior, si yo estoy aquí tranquilo con mi familia, y eso es lo que más me importa? Si no eres feliz con el sistema, eres permitido de emigrar, e ir a otro país. El Estado da beneficios sociales, y permitirá vicios, pero… si no los permitiera, ¿de qué males viviría la población? Es un territorio enorme, una revuelta no podría ser contenida. La gente, con tal de tener plata, trabajo, familia, salud, y diversión, no jode. Además, la cadena estatal de comunicaciones CCTV y la agencia de noticias XinHua no se preocupan de las noticias fatales, y si lo hacen, muestran qué eficiente es la ejército y el servicio nacional de rescate. Precisión japonesa, ah. ¿Qué es lo más cagado que se muestra al aire? Pues lo MAL QUE VA EL RESTO DEL MUNDO (o sea, los no-chinos).

Bien, obviamente no me gustaban esos titulares del OJO que decían \ »Mata a su esposa y luego se suicida con Racumín\ », o en un plano más serio \ »Más desaparecidos en Jauja por terremoto de 8 grados Richter\ », pero, me importa mucho más saber la verdad, saber lo que pasa, que vivir alucinando que mi país es perfecto. Porque así sé que hay que mejorar, y que no hay que dormirse nunca sobre laureles como \ »Café de Chachamayo es número uno en el mundo\ ». Si los hay, que haya. Pero si no los hay, ¡pues no hay! La verdad hay que saberla decir, y eso implica cómo y cuándo. Y por eso, aquí tenemos excelentes periodistas (también los hay escoria, o pseudo periodistas – Magaly Medina).

Económicamente, y hablando de tecnología, y nuevas culturas, es un \ »Wau, qué suerte, estás estudiando en el extranjero!\ ». Pero… lo hago para regresar. Porque el país donde pasaste toda tu adolescencia, y de donde sacaste tus valores, es a donde perteneces. Todo esto parecerá como un post nacionalista, \ »Bah, es su síndrome de Ulises, she\’s just homesick\ ». No. Simplemente, yo no padezco de la fiebre por el país de destino, con la cual, apenas llegas a un nuevo país a donde siempre quisiste ir, todo te parece lindo. No. Realmente… la campiña urbana china no me gusta. La mentalidad china tampoco. No obstante, he venido para darle a este país una oportunidad de que me atraiga y para poder sacar lo bueno de él. Como debe de chel.
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Nota del 17/07/12: **He logrado publicar esto desde Macau, pues me dí con la sorpresa el jueves de que en China tienen bloqueados el Facebook, el Twitter, el Youtube, el Google+, Flickr y Blogspot.

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